El proyecto surge de la necesidad de un proceso transformador en nuestra sociedad para mitigar y adaptarse al efecto del cambio climático. Si bien las propuestas para reducir el uso de energía en los edificios se han enfocado típicamente a los aspectos físicos, tecnológicos o económicos del medio construido, más recientemente, las diferentes directivas europeas relativas a la eficiencia energética de los edificios sostienen que la reducción del consumo de energía está afectada no sólo por cómo los edificios están diseñados y construidos, sino también por cómo son gestionados y utilizados.
Es por esta razón que es imprescindible el trabajo con la comunidad educativa de escuelas de infantil y primaria, e institutos de secundaria, con el fin de implicar tanto a profesorado como alumnado en la mejora de la gestión energética de los edificios.
El objetivo del proyecto es guiar y acompañar a los equipos de los centros en la implementación de medidas para buscar el uso óptimo de los espacios y facilitar la integración de hábitos en la cultura de cada organización para alcanzar las necesidades y condiciones de confort de cada centro con el consumo energético óptimo. Resultados
El proyecto tiene el objetivo de incentivar el ahorro energético en escuelas e institutos a partir de la aplicación de buenas prácticas en el uso y la gestión de la energía. Además, es una estrategia de trabajo muy adecuada con el fin de capacitar a maestros y alumnos en la gestión eficiente de la energía en el centro educativo y reflexionar con la práctica sobre los conceptos de cambio climático y sostenibilidad.
La reducción del uso de energía en los edificios requiere no sólo de cambios en la naturaleza y la materialidad de los edificios, sino que debe ser impulsada desde un amplio espectro de nuestra cultura y sociedad (Janda, K. (2011). Buildings don’t use energy, people do!).
Desde esta perspectiva, el modelo teórico utilizado para el desarrollo de la definición, el contenido y las herramientas del proyecto ha utilizado el marco conceptual de «Culturas Energéticas» diseñado por un equipo multidisciplinario de personas investigadoras de diferentes ámbitos como la física, la economía, el derecho, la psicología y la sociología (Stephenson, J. (2010). Energy Cultures: A framework for understanding energy behaviours).
Desde esta aproximación, la comunidad educativa reside en el centro del proyecto, y es en que ella se recogen todos los aspectos relacionados directa o indirectamente con la energía y se clasifican para su estudio en cuatro apartados: creencias; prácticas; aspectos materiales; y factores externos.
El trabajo se concreta en el acompañamiento y dinamización de diferentes actividades en 5 escuelas y en 3 institutos de los municipios: Sant Pere de Ribes, L’Hospitalet de Llobregat y Castelldefels.
Las actividades incluyen:
Cíclica [space·community·ecology]
Diputació de Barcelona; Àrea d’Acció Climàtica; Oficina Tècnica d’Educació i Promoció ambiental de la Gerència de Serveis de Medi Ambient
2021-2022
29 de diciembre de 2021
Culturas energeticas