La metodología empleada, basada en la herramienta urbanZEB, permite realizar una simulación energética y una caracterización económica de las 50.647 viviendas del ámbito. Este diagnóstico a gran escala conforma la primera base de datos, sobre la que se realiza el reparto de las viviendas de Menorca en paquetes con características similares, siguiendo la lógica utilizada en la ERESEE 2020. Estos paquetes de viviendas permiten confeccionar la hoja de ruta a 2030 y definir la senda de rehabilitación en función de las características y criterios definidos por el CIME. Como producto final del trabajo, se desarrolla la herramienta que permite definir el impacto energético (ahorro en el consumo de calefacción) así como el impacto económico (coste de intervención en rehabilitación y equipos), a partir de los criterios de priorización introducidos.