Revisando los usos históricos y la relación que se establecía con el uso y gestión del agua en un pasado preindustrial, es posible volver a poner en valor la infraestructura desde la actual comprensión sostenible de la gestión productiva de los recursos, como un elemento que permitía el abastecimiento de agua a escala local, de la misma cuenca, y su gestión por gravedad incluyendo una gran complejidad de usos complementarios (riego, molida del grano, lavaderos, baños, ocio, abastecimiento de protoindustrias, etc.). En este sentido, el plano diferencia los dos tramos principales del trazado del riego en relación al agua, el tramo inicial que transporta agua (en canal abierto o cerrado) y que mantiene el uso funcional, principalmente en el riego de los huertos de la Ponderosa y el tramo urbano principal que ya no permite el transporte continuo del agua. En este sentido, uno de los objetivos principales de este Plan Director es el de recuperar el patrimonio funcional del Rec Comtal haciendo que esto permita volver a introducir el agua en la ciudad de Barcelona. Entendiendo que este objetivo es más asumible en los tramos que actualmente se mantienen descubiertos y con agua, al menos no a corto plazo. Pero no por esto renunciando al resto del recorrido en la medida de lo posible y como una estrategia a largo plazo, entendiendo que la ciudad del futuro post-industrial habrá de asumir el reto de gestionar los recursos necesarios para la vida sin el actual consumo energético no renovable y sin el actual nivel de emisividad.